Luis Angel Cofiño

Opinión - Cine

Sección Dos





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Índices




  1. 30/08/2008: Hellboy II: El ejército dorado (ML)
  2. 28/08/2008: Mamma Mia! (M)
  3. 14/08/2008: El Caballero Oscuro (L)
  4. 09/08/2008: Wall-E, Batallón de limpieza (ML)
  5. 02/08/2008: La Momia: La tumba del Emperador Dragón (ML)

  * *

Hellboy II: El ejército dorado (ML)

***

(Elegida de mutuo acuerdo)

La segunda entrega de Hellboy me ha resultado un poquito decepcionante. Con las muchas cosas buenas que tiene la película, deja un sabor de boca un tanto agrio por sus deficiencias, que son también muchas. Aunque para ser sinceros, seguramente la mayor parte de las cosas que no me han gustado corresponden a un unico culpable: el propio Guillermo del Toro, que es tanto director como guionista.

Y es que el guión, para empezar, es un poco flojito, la verdad. La historia en si misma es bastante banal y vista ya en unas cuantas películas. Aun así, hubiera podido pasar si no fuese porque por culpa del guión nos han estropeado a varios personajes.

Por ejemplo al propio Hellboy (Ron Perlman), que nos lo han vuelto más soso que la sopa que me ponen en el trabajo, que ya es decir. En la primera entrega Hellboy tenía diálogos ingeniosos y con chispa, que en esta segunda película casi han desaparecido dejándonos a un "rojo" más bien melancólico y confundido. ¡Conio, que es un demonio, por favor, no pretendan hacerlo pasar por buenecito santurrón!. Ron Perlman lo intenta, pero el guión le ha traicionado y no le da ninguna cancha, así que el hombre no puede hacer más de lo que hace. Una pena.

En cambio a Liz me la han destrozado precisamente por lo contrario. En la primera entrega Selma Blair interpretaba a una chica atormentada y con un fragil equilibrio mental que no soportaba ni podía controlar sus poderes pirocinéticos. En esta segunda entrega, en cambio, se nos pretende colar a una mujer decidida y segura de si misma, que sabe lo que quiere aunque aún no ha logrado amoldarse del todo a su novio (Hellboy) por lo que se pasan el tiempo discutiendo por chorradas. Bueno, amoldarse, amoldarse sí que se han amoldado un poquito, porque de hecho se ha quedado embarazada, pero no cambiemos de tema. La cuestión es que no me gusta que me cambien la personalidad de un personaje así por que si. Y encima, es que a mí me gustaba la Liz de la primera entrega, así que esta Liz pirómana y un tanto bestia que se nos presenta ahora me ha dejado más bien frio, si se me permite otro chiste tonto.

En cambio, Doug Jones haciendo de Abe Sapien continúa en la misma línea de la primera parte, aunque le han dado más protagonismo y con buenos resultados, porque es un personaje que me sigue gustando bastante. Por cierto que una de las cosas que más me gusta de Abe Sapien es la forma plástica y extraña como se mueve, y me acabo de enterar de que el actor está especializado precisamente en mímica e interpreta casi siempre personajes fantásticos. Muy buena elección por parte del encargado del casting, porque Doug hace un magnífico trabajo en cualquiera de las dos entregas. Y eso sin mencionar que en la misma película el actor también interpreta a otros personajes más secundarios, como por ejemplo el ángel de la muerte. Yo no me di cuenta, lo leí en Internet para documentar esto, así que eso nos da una idea de la amplitud de registros que tiene el actor.

Como también me ha gustado mucho el personaje del príncipe Nuada. Magnífica interpretación de Luke Goss, no solo por los ágiles movimientos que hace en los combates, sino también porque consigue transmitir muy bien un concepto bastante inquietante: que aunque es un enemigo, un asesino de masas, en realidad tiene muy buenos motivos. Uno no puede dejar de entender la postura de su personaje e incluso admirar su resolución. Y ciertamente Luke Goss consigue convencernos sin fisuras de que el príncipe Nuada no es malvado, simplemente pelea por lo que cree justo, tal y como haríamos nosotros en su lugar.

Curiosamente su antagonista es su hermana gemela la princesa Nuala, un personaje con fuertes convicciones morales interpretado por Anna Walton. Se trata de una actriz bastante atractiva, aunque con un tipo de belleza de aspecto melancólico y triste que se aparta de los cánones. Y encima, con la caracterización que le han hecho los del equipo de maquillaje, han logrado que se parezca un poquito a nuestra Alaska, así que no he podido evitar que me resulte un personaje simpático desde el primer instante. Físico aparte, Anna hace un papel más que digno, aunque no tan lucido como el de Luke Goss, principalmente porque el guión tampoco le daba más margen a la interpretación y la relegaba a un papel femenino muy convencional y pasivo. Una pena, porque a mí me gustan las mujeres fuertes (si has leído cualquiera de mis libros, imagino que ya te habrás dado cuenta de eso tú solito), así que este personaje me resultaba especialmente interesante. Se podía haber hecho algo mucho, muchísimo mejor con él, pero al guionista no le dió la gana y nos dejó a Nuala haciendo de mero comparsa, una especie de contrapunto de Nuada. Lo que tampoco cuadra demasiado, porque "la pobre princesita" tendrá todo el aspecto debilucho que se quiera, pero tiene las narices de oponerse a la mula parda de su hermano, (¡olé sus ovarios!)... ¿y luego se limita a correr en busca de ayuda?. Vamos, hombre...

Nota al margen: Así, a voz de pronto, se me ocurren de golpe tres o cuatro armas poderosas que Nuala podría haber usado contra su hermano sin necesidad de matarle. Y eso que soy un tio. Estoy seguro que a una mujer con un poquito de mala leche se le ocurrirían joputeces mucho mayores incluso dormida. Pero claro, el guionista era Guillermo del Toro. Hombre tenía que ser... ;-D

Y por cierto, ya que estamos divagando:

Otra nota al margen: Cuando digo que me gustan las mujeres "fuertes" ha de entenderse como "fuertes de espíritu", no cafres, que son cosas distintas, ¿vale? (no te vayas a pensar ahora que me va el rollo dominatrix, o algo así, ¿ein?).

En cuanto al personaje de Johann Krauss, fue interpretado por James Dodd y John Alexander alternativamente, con la voz de Seth MacFarlane, aunque esto nos lo hemos perdido en el doblaje, por supuesto. Pero sí que me ha gustado, y mucho, la voz del actor español de doblaje, que resulta que no es otro que nuestro Santiago Segura (que también aparece brevemente en la subasta, como uno de los compradores, poniendo cara... bueno... cara de Santiago Segura). En cualquier caso, el personaje de Johann Krauss es otro de los aciertos de la película y está muy logrado, la verdad.

Como también me ha gustado Jeffrey Tambor haciendo de Tom Manning, el jefe de Hellboy. Muy en la línea de la primera entrega, así que no hay mucho que comentar al respecto.

Pero no puedo decir lo mismo de la ambientación y del vestuario. Lo siento, pero lo del zoco no me gustó nada, ni un poquito, sobre todo porque a veces uno tenía la sensación de estar en "El laberinto del fauno" y otras veces en una oscura taberna de "La guerra de las galaxias". Que sí, que vale, que el autoplagio es una cosa muy digna y distinta al plagio a secas, pero caramba, no me gusta que me vendan una película a base de reciclar ideas, así que si los monstruitos de "El laberinto del fauno" quedaron chulos, se siente pero se recicla en "El laberinto del fauno II", no en Hellboy, ¿vale?. Pues eso.

Pero sí me ha gustado el ejército dorado en sí mismo. No hasta dar botes en mi butaca, desde luego, pero bastante decentito. Solo que 70 veces 70 da un ejército más bien cagarruta, pero en fin, como son indestructibles, pues dan para mucho, supongo. ;-)

En general, se trata de una segunda entrega bastante inferior a la primera. Aun así, es entretenida y tiene varias cosas buenas por las que merece la pena verla. En total, eso son tres estrellitas: una peli buena, pero no excelente. Y es que no dio para más.

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Mamma Mía! (M)

****

(Elegida por María)

Aunque últimamente le estoy dando fuerte a cosas un poquito más duras (Industrial, Heavy, y Rock Gótico sobre todo), la verdad es que el pop sueco, y concretamente ABBA, sigue formando parte de mi música favorita. De hecho, en mi iPod nunca faltan ABBA Gold y More ABBA Gold, lo que supongo que ya dice mucho.

Aun así, suelo resistirme bastante a los musicales, aunque reconozco que entre las películas a las que pondría cinco estrellas sin dudarlo, están por ejemplo "A chorus line", "All that jazz" y la más reciente "Chicago".

Mamma Mia! es un musical, claro (¿qué otra cosa iba a ser?), pero no uno típico al uso en Hollywood, sino más bien un musical gamberro, en el que la música se imbrica en el guión y forma parte de él de forma contundente hasta el punto de que la letra de las canciones son en realidad parte del diálogo entre los personajes. Todo esto aderezado con un montón de bailes con coreografías sencillas pero resultonas en las que se mezcla realidad y fantasía (por ejemplo, aparece de repente todo el pueblo bailando, o los protagonistas aparecen por arte de magia en un barco vestidos con otra ropa). Si has visto algún film indio, seguramente el concepto te resultará un poco familiar, porque efectivamente, la estructura de esta película está construida al más puro estilo Bollywood.

El argumento gira en torno a Sophie (Amanda Seyfried), una chica que vive con su madre (Meryl Streep) en una isla griega y está a punto de casarse. Solo que su sueño es que su padre la lleve al altar y ahí es donde empieza el lío, porque hay tres posibles candidatos a padre: Sam (Pierce Brosnan), Harry (Colin Firth), y Bill (Stellan Skarsgard). Y ni siquiera Donna, su madre, sabe quién es el que puso la semillita. Para completar el enredo, Sophie decide invitar a los tres a la boda sin que su madre se entere, con el fin de conocerlos.

Y para poner la guinda al pastel, resulta que Donna no solo no sabe cuál de ellos es el padre de la criatura, sino que además no quiere saber nada del tema, porque aunque su vida no ha sido fácil todos estos años, se ha acostumbrado a la soledad y tiene pánico a encontrarse con viejos fantasmas del pasado.

El guión (por Catherine Johnson, Benny Anderson y Björn Ulvaeus) es correcto y parece creado para encajar de forma minuciosa con la letra de las canciones lo que explica que hayan tenido el buen sentido de subtitularlas (menos mal, porque si no te pierdes la película). Y como ocurre con las canciones de ABBA, hay de todo: canciones alegres, tristes, melancólicas y gamberras por completo, así que no espereis que la película sea un drama, ni una comedia, ni una chorrada sin sentido. Es todo eso a la vez y según el momento, en un equilibrio narrativo que resulta casi perfecto.

En cuanto a los actores también hay de todo. Meryl Streep en primer lugar nunca ha sido mi actriz favorita, precisamente, y en esta película no es ninguna excepción: No me ha gustado del todo aunque se deja ver, pero tiende a sobreactuar demasiado. Aunque reconozco que tiene muy buenos momentos como cuando canta "The winner takes it all", una canción que interpreta con una amargura muy apropiada para la escena.

Julie Waters haciendo de Rose, amiga de Donna, está sensacional. Curiosamente, es un papel también sobreactuado, pero lo hace con mucha más gracia que Meryl Streep y consigue convencer con su entusiasmo. Magnífica, a veces espectacular. De lo mejorcito de la película, de hecho.

Christine Baranski haciendo de Tanya, la otra amiga de Donna, hace un papel bastante más pobre. También sobreactuada, no consigue convencer y raya en el esperpento, pero a momentos tiene su gracia y hace un poco de contrapunto, así que no llega a chirriar y mantiene el equilibrio con los demás personajes.

Pierce Brosnan como Sam Carmichael (uno de los candidatos a padre), hace un papel atípico en él. Y desde luego Dios no le ha llevado por el camino de la música. Pero se esfuerza y le pone ganas, así que se le perdona, aunque no es una de sus mejores actuaciones, eso también hay que decirlo.

Colin Firth como Harry (otro de los candidatos a padre) hace un trabajo digno y en su línea, tan británica y tan contenida como acostubra. No es tampoco un Pavarotti pero desde luego se defiende mejor que Brosnan con las canciones. Digno y a ratos divertido.

Stellan Skarsgard haciendo de Bill Anderson es más anodino y casi se limita a figurar como comparsa. Está ahí y cae gracioso manteniendo el equilibrio, un poco al estilo de lo que hace Christine Baranski pero sin sobreactuar.

Amanda Seyfried como Sophie, la hija de Donna (o sea, la novia), es la que mas me ha gustado cómo actua y la que consigue cubrir mejor todo el espectro de emociones que pretende el guión y los números musicales. Emociona cuando hay que emocionar, divierte cuando hay que divertir y se contiene cuando ha de ceder el protagonismo. Esta actriz, a la que muchos conocemos como Lilly Kane (la amiga asesinada de Veronica Mars), hace un trabajo sensacional en el que cambia por completo de registro respecto a Lilly Kane, y no solo eso sino que cambia también de registro a lo largo de la película, de forma más que convincente. Habrá que estar atentos a esta chica, porque puede que la veamos en más papeles interesantes a partir de ahora. A mi, al menos, me ha conquistado, y eso que no es el tipo de mujer (ni de actriz) que me suele gustar.

Sus dos amigas, Ali y Lisa (Ashley Lilley y Rachel McDowall) hacen papeles de puro reparto, pero lo hacen bien sin tapar ni desproteger a los actores principales. Y lo mismo puede decirse de Dominic Cooper haciendo de Sky (el novio de Sophie).

La música es la que es. Si no te gusta ABBA no vayas a ver la película, porque te rechinarán los dientes, pero eso es de sentido común, ¿no?. Lógicamente, en caso contrario, no deberías perdértela, porque yo al menos hubo ratos en que no pude evitar seguir el ritmo de algunas canciones con el pie, y eso que soy una seta del carajo. Obviamente las canciones son interpretadas (versioneadas, si quieres) por los propios actores, pero esto también tiene su gracia, hay que reconocérselo y no hay nadie que haya sido un desastre: todos han sido como mínimo dignos, incluido Brosnan. En cuanto a las coreografías, son puro Bollywood, como ya te dije, pero al mismo tiempo con bailes sencillitos que un actor normalito pueda interpretar sin tropezarse. Bien, e incluso muy bien, en suma: coreografías agradables, a veces ingeniosas, y resultonas, todo al mismo tiempo.

Y por último la fotografía (Haris Zambarloukos), que a mi me ha llamado bastante la atención por lo preciosista. A veces usando colores brillantes, a veces tonos pastel y a veces tonos azulados y frios dependiendo de la música y del momento, pero con una transición muy suave que casi no se hace notar. Muy, muy bien. Aunque quizás ha abusado un poco de los contraluces, que los ha usado por todas partes y de forma masiva. Están bien, me gustan los contraluces, pero tantos y tan seguido se hacen notar demasiado y resultan un recurso facilón. Aún así, la fotografía es magnífica en conjunto y a mí me ha encantado casi tanto como la propia música.

En general, yo le pondría cuatro estrellas: una película excelente que no me importaría volver a ver. :-)

Vaaaale, María tenía razóoooon. ;-P

  * *

El Caballero Oscuro

**

(Elegida por mí, con fuerte oposición por parte de mi santa)

Y va una de Batman, cómo no. ;-)

Película irregular y excesivamente larga sin motivo alguno, esa es la verdad. La primera mitad es sorprendentemente mala. Tanto, que cuando uno lleva vista ya la primera hora, está a punto de levantarse de la butaca e irse a su casa, porque hasta ese momento no ha ocurrido nada digno de mención, y tanto Batman como el Joker parecen estar ahí puestos por el ayuntamiento, como si se hubieran jubilado de todo el asunto y no hicieran otra cosa que figurar.

Uno se pregunta qué estaban haciendo los guionistas (Jonathan Nolan, Christopher Nolan y David S. Goyer), porque seguramente era mucho más interesante que trabajar. Si tuviera que calificar por separado la primera mitad de la película, le daría una estrella... o ninguna. Tremendo. Pero realmente tremendo. De lo peorcito que he visto en un film de superhéroes, después de la horrorosa Daredevil (que era mala hasta dar vergüenza ajena, y ésta no llega a tanto).

En la segunda mitad, en cambio, las cosas cambian. Y mucho. Parece una película distinta, y desde luego empiezan a pasar cosas. De hecho, los personajes y el clima del film cambian tanto que empiezan a parecerse a los personajes del cómic en su mejor momento. Hasta tal punto es así, que en la segunda mitad, tanto Batman como el Joker recuerdan mucho a los Batman y Joker del cómic Arkam Asilum, y dejan de ser superhéroe y supervillano para convertirse en dos antagonistas tan extremos que empiezan a tocarse... y parecerse.

A lo mejor es que a mitad de proyecto, la productora se dió cuenta del desastre y cambió a los guionistas.

O a lo mejor es que simplemente les despertó de la siesta.

En cuanto a los actores, empezamos por Christian Bale haciendo de Batman. No lo hace mal, pero tampoco es perfecto. No se, supongo que es muy difícil hacer de enmascarado, pero por lo menos este actor está correcto en su papel, mucho más que el pobre Michael Keaton, que era tremendo.

Michel Caine haciendo de Alfred, muy bien, como de costumbre. Siempre me ha gustado como actúa Caine y aquí no defrauda ni un poquito. Lo mismo puede decirse de Morgan Freeman en su papel de Lucius Fox, uno de los principales directivos de Industrias Wayne. Ambos son actores de pata negra y es muy difícil que estropeen un papel por mediocre que sea, así que supongo que para la productora son un valor seguro con el que garantizar que la película no será al menos un desastre completo.

Gary Oldman no suele ser plato de mi gusto. Pero aquí lo hace bien, quizás un poco forzado pero en un papel creible y aceptablemente resuelto. No tengo queja al respecto, salvando las mediocridades del guión.

Heath Ledger haciendo de el Joker... bueno, ¿qué quereis que os diga?. Ya se que el chico se ha muerto y me imagino que le darán un oscar póstumo por ello. Pero a mí no me gusta, qué se le va a hacer. No me gusta nada, nada. Es un Joker poco convincente construido a expensas de pintura medio despintada y muecas que intentan ser desagradables y graciosas a la vez... pero se quedan en desagradables a secas. En un Joker vacío, sin cuerpo, al que el guión no le ha ayudado en nada y solo en la segunda mitad convence ligeramente (muy ligeramente). Le darán el oscar, seguro, pero no se lo merece ni un poquito, en mi modesta opinión.

Como tampoco me ha gustado absolutamente nada Maggie Gyllenhaal haciendo de Rachel Dawes, que resulta insulsa y poco convincente. Principalmente porque uno no sabe qué demonios le ven ni Batman ni el fiscal Dent para estar tan loquitos por ella. En fin, supongo que en cuestión de gustos nadie puede decir nada, así que entendería que uno de ellos anduviera chiflado por sus huesos, ¿pero los dos?. Caramba, esa coincidencia justifica un casting más apretado y una actriz un poco más molona, la verdad, porque ésta no cuela ni como belleza ni como carácter.

A lo mejor es que el presupuesto para casting se agotó con Freeman y Caine. Eso justificaría muchas cosas, incluso la ausencia de guión (o película, siquiera) en la primera mitad. >:->

Aaron Eckhart haciendo de Harvey Dent, en cambio, está correcto. Al margen de que el personaje nunca fue mi favorito de los comics de Batman, el actor se esfuerza y es lo bastante convincente como para que uno se trague a Dos Caras, cosa que no es fácil.

Pero me ha encantado el batmóvil y la batmoto (o como c*nio se llame el artefacto). Aunque la batcueva ha sido sustituida por esa especie de bunker, que resulta un poco más aceptable pero viola estrepitosamente el espíritu del cómic, aunque uno lo acepta bajo la excusa de un supuesto incendio en la mansión Wayne (cosa que al menos se menciona en la película: un detalle).

Donde se pasan de la raya es con lo de convertir un teléfono móvil cualquiera en un sonar. Ahí los guionistas haciendo de las suyas otra vez, qué gente. Estaban mejor cuando dormían.

En general, una película demasiado irregular que no puedo recomendar. La primera mitad es insufrible y no merecería probablemente ni una sola estrella. En cambio la segunda mitad es bastante mejor y plantea muchos dilemas morales que aparecían en los cómics haciendo de Batman y del propio Joker personajes extremos y en cierto modo complementarios, lo que merecería una nota más alta. A la película, globalmente, le pongo un par de estrellas, pero con un montón de reparos.

  * *

Wall-E, Batallón de limpieza (ML)

*****

(Elegida de mutuo acuerdo)

En un futuro lejano, muy lejano (¿dónde he oído yo algo parecido?), la Tierra es un mundo que ha quedado completamente destrozado por la contaminación humana. Montañas de basura han dejado a las ciudades casi sumergidas en porquería, y los tóxicos industriales lo han esterilizado todo. En otras palabras: es un planeta casi sin vida. Solo las cucarachas (y pocas) han sido capaces de sobrevivir.

Los escasos supervivientes que aguantaron en aquel desastre de planeta optaron por la única solución que parecía viable: marcharse. Así que embarcaron en una nave totalmente automatizada y autosuficiente disfrazada de crucero de lujo y se largaron por tiempo indefinido. Atrás, solo dejaron un batallón de robots de clase E (de Earth, Tierra) a los que llamaron genéricamente Wall-E. Eran máquinas excelentes, duras, inteligentes, completamente autónomas, y con sentimientos (supongo que de alguna forma tienes que hacer que una máquina verdaderamente autónoma e inteligente continúe haciendo su trabajo). En cualquier caso, nos lo creemos y punto. ;-)

700 años más tarde, solo uno de aquellos robots continúa en activo. Es nuestro Wall-E, (sospechosamente parecido a "Número 5" de la película Cortocircuito), que continúa haciendo su trabajo: recoger basura y empaquetarla. Es listo y sobrevive usando repuestos de sus compañeros inactivos. Y pasa el tiempo trabajando y de cuando en cuando rebuscando en la basura para coleccionar cosas curiosas que le llaman la atención. Entre ellas, viejas películas y musica humanas, principalmente musicales románticos que escucha una y otra vez.

Hasta que un día ve aterrizar una lanzadera que deja otro robot. Nunca había ocurrido nada parecido, y lógicamente despierta la curiosidad de Wall-E. La nueva robotita es EVE, una máquina que es también autónoma, inteligente y con sentimientos, pero es mucho más avanzada y estilizada. Su misión es explorar y etiquetar, y no le importa nada salvo su misión. Y Wall-E se queda pillado hasta las tuercas, tal y como dice el eslogan de la película. Solo que EVE no es una débil robotita que necesite ayuda, precisamente. De hecho, tiene bastante mala h*stia, cosa que no amilana a Wall-E. Todo lo contrario, hasta le gusta y le fascina. Pero ¿cómo impresionarla?. ¿Eh?. ¿Eh?. Ahí está la eterna cuestión, la que atormenta siempre a cualquier robotito que se precie. ;-D

Wall-E es una historia de amor entre dos robot, con un mensaje ecológico de fondo y una cierta moralina que está bien pero es un poquito demasiado evidente y le quita media estrella. Dirigida por Andrew Stanton, el mismo que dirigió "Buscando a Nemo", es una magnífica película de animación, técnicamente casi perfecta y con una historia que si no es redonda del todo, anda muy cerca de serlo. Para que te hagas una idea, "Buscando a Nemo" sería un ejemplo de cinco estrellas y ésta serían cuatro o cuatro y media.

Lo reconozco. Me encantan las películas de Pixar. Y ésta no es ninguna excepción. No te la pierdas. :-)

  * *

La Momia: La tumba del Emperador Dragón (ML)

***

(Elegida de mutuo acuerdo)

Brendan Fraser vuelve de nuevo en la tercera entrega de La Momia. Se trata de una tercera parte, con todo lo que ello implica. Aún así, es una película de aventuras bastante recomendable y entretenida, si te gusta el género.

La historia empieza en la antigua China, en la que el Emperador Dragón ha conseguido unificar todo el imperio bajo su mando (bueno, vale, hacemos como que nos lo creemos pero no espereis ningún rigor histórico en esta peli, ¿ein?). El caso es que en la cumbre de su poder, intenta algo más: ser inmortal y hacer que su imperio sea eterno. Para ello, encuentra a una bruja que le promete conseguirlo (qué remedio), pero en lugar de eso la muy bruja lo maldice y le deja enterrado en una especie de muerte en vida para toda la eternidad, a él y todo su ejército. Tenía buenos motivos para esa barbaridad, eso sí (es una bruja buena ;-).

Hasta que alguien lo desentierra, claro. Concretamente Jonathan, el hijo de Rick O'Connell (Luke Ford), que se mete en un gran follón así a lo tonto. Así que papá O'Connell (y señora) tendrán que acudir al rescate de nuevo. Y allá vamos otra vez.

Brendan Fraser está en su línea. Lo hace como siempre y lo hace bien. Quizás más contenido y con menos tendencia a poner gestitos. En general, me suele gustar la contención, pero en este caso hubiera estado algo mejor un poco de sobreactuación, más acorde con las otras dos entregas, aunque ha pasado ya bastante tiempo de ellas, y uno no se acuerda de todos los detalles.

Pero podían haber elegido a un actor más joven para hacer de Jonathan. O eso, o envejecernos un poquito a Brendan Fraser y María Bello, porque a Luke Ford no nos lo creemos salvo que su mamá lo haya parido a la tierna edad de diez añitos, vamos. Que no, que no cuela, hombre. Si hubieran puesto un adolescente, todavía.

En cuanto a Maria Bello haciendo de esposa de Rick O'Connell no me ha gustado nada. En las anteriores películas el papel de Evelyn O'Connell era interpretado por Rachel Welsz, que hacía más o menos de mujer alocada y algo histriónica. Y lo hacía bien. En esta película, en cambio, han sustituido a la actriz por María Bello (no me pregunteis por qué). Y, francamente, deja mucho que desear, especialmente porque toma el personaje y lo retuerce un poco más, pasando a la pobre Evelyn de histriónica a histérica, directamente. Una pena, porque por culpa de eso la Evelyn de esta entrega me ha parecido bastante cargante.

Estupenda, en cambio, Michelle Yeoh, que interpreta a Zijuan, la bruja china. Además de ser una mujer muy guapa, sabe actuar y darle cuerpo a un personaje de por sí complejo, aunque me temo que la actriz se ha tropezado con un montón de limitaciones impuestas por un guión un tanto cortito (los culpables se llaman Alfred Gough y Miles Millar).

Y es que a los guionistas, cuando les encargaron hacer algo nuevo para la tercera entrega, debieron de pensar "Vale, entonces cambiemos de momia". Porque más o menos de eso se trata, así que no esperes más novedades ni más historias que el puro y duro efecto especial: la peli entera es básicamente solo acción y aventura con algún sentimentalismo (padre-hijo, concretamente) que a veces se les va un poco de las manos y empieza a chirriar. Mal resuelto por parte del guionista, aunque los actores hacen lo que pueden con lo que hay, sobre todo Michelle Yeoh y Brendan Fraser, ya digo.

Efectos especiales correctos sin demasiados alardes. Me gustó el emperador Qin Shi Huang (Jet Li). Y eso a pesar de que la actuación en sí misma es muy normalita, pero tengo en cuenta el hecho de que los guionistas tampoco le dieron demasiada cancha al actor. Se limitaron a ponerle en las manos un papel sosaina de malo maloso de los de "ha-ha-HA". Eso sí, los efectos de la carne descamándose en placas para luego reconstruirse otra vez resultaban interesantes. Menos interesante es convertirle en monstruo, que es un recurso bastante facilón, la verdad. Pero en fin, supongo que en cuestión de momios ya está todo inventando.

Bueno, ahora que lo releo, da la impresión de que la peli no me ha gustado nada y que los estoy poniendo a parir a todos, pero la verdad es que si viste las otras dos, ésta tampoco deberías perdértela. Y además, si te fijas, a los que pongo a parir es solo a los guionistas. Bueno, y un poquito a María Bello, pero lo hago sin maldad. En general, es entretenida y divertida para vérsela entre palomitas y cocolas. No es la mejor de las tres, desde luego, pero venga, va. Pongamos tres estrellas. Aunque soy generoso, ¿ein?.


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